martes, 30 de noviembre de 2021


Los libros de poesía son, para quien los lee, caleidoscopios en los que confluyen múltiples, posibilidades de apreciación y valoración. 

La poesía, desde siempre, se ha sugerido como una de las hijas del arte, y en sus cualidades estéticas, en su afán de atención les otorga a quienes la ciñen de la bella encrucijada de la búsqueda. De aquí, que los libros de poesía, para quien los rescribe, suelen ser un rodaje. Esto se manifiesta de forma singular en Fotogramas, la nueva entrega de Gabriela d`Arbel 

Gravitando del verso a la prosa con poemas breves en los que predomina la imagen, presumiblemente el eje de su poética, la autora nos confiere la sensación del movimiento continuo, el ángulo de cada plano; se redescubre y nos hace participes de sus propios hallazgos discursivos y temáticos, a veces como espectadores, otras como actores o personajes de un film donde, como ella misma dicta: "La simulación suele ser/ más naturales en la vida real/ que en esta comedia"

A partir de su noción del séptimo arte y de la poesía, Gabriela d´Arbel produce, dirige, elige repartos, crea escenarios, efectos especiales, fotografía, edita, musicaliza, maquilla, actúa y hasta toma asiento en la última butaca para apreciar su paisaje invertido, el rodaje de su imaginario. Los libros de poesía son también secuencias de fotogramas que proyectan el sello de nuestras búsquedas y exhiben el corto o el largometraje de nuestra existencia.

Luis Alfredo Gastélum.



viernes, 17 de septiembre de 2021

POEMA HECATOMBE DE GABRIELA D´ARBEL

 



Adobes de sonido sobre el teclado


toda la fe viene en señales de humo,

pero el viento escapa y me consumo

en la gran confusión, un mundo acallado. 


Al final un bosque devastado que duele,

¿dónde están los lobos? Donde no hay ficción 

es urgente buscar una nueva dirección

quiero que cada árbol me hable y se rebele.


Hay un barco en medio de un bosque 

una fiesta que surge desde lo profundo.

Los conejos se esconden en el sotobosque.


Pienso en mis pies húmedos, en el musgo

pienso triste, en la Sierra que me sostiene, 

pero se evapora bajo una mina, duele y juzgo. 


Del libro vientre de un elefante violeta.

jueves, 18 de febrero de 2021

EL ESPÍRITU DE ENTERPRISE



Ayer participé en un programa de radio, al que le tengo mucho cariño y me hicieron preguntas que me dieron para reflexionar, ¿qué es entonces para mí una familia? Creo que hasta ahora no lo sé a ciencia cierta, la exploración del pasado es lo que me ayudó a saberlo y me ayudo a construir el mundo interior en mi último libro Enterprise. En la época de los 70, era difícil que en mi país México y sobre todo en provincia, se pudiera pensar en una familia que no fuera tradicional, en ese momento era acusada por esa desafortunada situación. Cuando uno es niño, los adultos piensan que uno no se da cuenta de la forma que lo miran y del rechazado. Siempre viví con este fantasma que esclavizaba con los barrotes del prejuicio, y sigo pensando en él, pero ahora estamos en paz, la literatura te aclara y te acerca a tus sentimientos, es es ese velo que te deja ver, en su trasparencia lo que sientes en el fondo. El leer y escribir me llevaron a un descubrimiento, después de muchos años supe que si tenía una familia, y sólo era posible verla a travez de los sentimientos y no a travez de las formas convencionales. Cuatro mujeres integraron mi familia, cuatro mujeres que aparecían y desaparecían, pero en los momentos en que ellas estuvieron, definieron mi personalidad, mis gustos, mi forma de pensar. La literatura te ayuda a explorar interior y exterior, y te da respuestas, pero veces no las que esperas. Enterprise es la historia de esa familia que busqué muchos años en el lugar equivocado, ahora sé donde estás.